En este artículo quiero hablar sobre cómo cerrar la brecha entre hablar y hacer. Si hubiera una carrera imaginaria entre nuestras palabras y nuestras acciones, ¿nuestras palabras estarían tan adelantadas que no pueden ver dónde están nuestras acciones? Un multimillonario exitoso dijo en una entrevista: "Hablar es solo un sustituto barato de la acción". ¿Por qué es tan fácil hablar y tan difícil hacer? Porque lo hacemos al revés. Esto es lo que hay que hacer: primero hacer, luego hablar. Sí, suena obvio, pero pocos lo aplican. Inténtenlo y verán ustedes mismos cuánto mejora su productividad. La próxima vez que quieran hacer algo, o después de que alguien les haya pedido que hagan algo, no digan nada.  Hagan la tarea y, una vez completada con éxito, dígase a sí mismos o a ellos: "¡Hecho!" ¿Qué? ¿Sin hablar? ¿Sin preguntas? ¿Sin perder el tiempo? ¿Sin excusas? ¿Sin posponerlo? Tanto su mente como ellos se sorprenderán de su eficiencia. Y eso es básicamente lo que hacen las personas que hacen las cosas. Ellos ejecutan y luego hablan. Si siguen las publicaciones de personas súper exitosas, verán que la mayoría de las publicaciones que comparten son del estilo de "¡Hecho!". Comparten principalmente lo que se ha hecho, algo nuevo que han creado o un progreso en algo. "La mejor manera de empezar es dejar de hablar y empezar a hacer." - Walt Disney. Y esto es bueno para el trabajo y los negocios. Si trabajan en un trabajo y su jefa les pide algo, no le digan nada más que "¡Hecho!", inmediatamente después de que se haya hecho. Por supuesto, si hay preguntas relevantes como detalles específicos o para asegurarse de cuál es el resultado deseado, es aconsejable preguntar.  No dejen que el ego corra y obtengan el "¡Hecho!" a toda costa, sino que realmente vengan con la intención de hacerlo de la manera más eficiente posible. ¿Servicio al cliente en un negocio, después de que un cliente solicita algo? La mejor palabra para los negocios en este contexto es: "¡Hecho!" No hablar, no retrasar, no transferir a otra persona... los clientes quieren escuchar: "Hecho". En las empresas donde "¡Hecho!" es un valor central, los empleados se sienten más satisfechos, la empresa logra objetivos más significativos y los clientes están más contentos. Esto crea un ciclo positivo en el que todos ganan. Si quieren progresar profesionalmente, trabajen en una empresa, equipo o compañía donde "¡Hecho!" sea un valor central. Incluso en las relaciones de pareja, ¿los socios piden algo? ¡Hecho! En las relaciones, "¡Hecho!" puede fortalecer el vínculo.  Cuando tu pareja te pide ayuda y tu respuesta es '¡Hecho!', se siente valorado y apoyado. Esto crea una sensación de cooperación y comprensión mutua. ¿Cómo empiezan a entrenar esto y a ser más eficientes en hacer que en hablar? Reduzcan la brecha entre el habla y la acción: ¿qué tan rápido y con cuánta menos charla pueden completar la tarea? Se sorprenderán.  Continúen mejorando y reduciendo esta brecha.  Primero ustedes mismos experimentarán una sensación de "¡Wow!" hacia sí mismos, y luego lo experimentarán de personas con las que interactúan o que los observan desde afuera. ¡Celebren los éxitos! Sientan una sensación de satisfacción y felicítense por cada "¡Hecho!" de este tipo. Esto construirá su valor y confianza en sí mismos para las próximas veces. Tendrán un "registro" o pruebas de que han realizado cosas en el pasado, y esto les dará la confianza y la certeza de que seguirán haciendo lo mismo en el futuro. Estrategia: intenten mejorar su nivel de juego, analicen por qué algo fue más rápido y fácil de hacer para ustedes, en qué estado estaban, cuáles fueron los parámetros que los hicieron más rápidos y eficientes. Aprendan del éxito, cópienlo y mejórenlo. Aprendan de otros jugadores que lo hacen a un nivel más alto que ustedes, ¿qué es diferente y especial en lo que hacen? Si alguna vez han visto documentales sobre el servicio de vehículos de lujo, o todo lo relacionado con el lujo para personas que pagan mucho dinero por un servicio determinado, hacen exactamente eso.  No hablan, hacen, más allá de lo esperado, y acuden al cliente solo cuando pueden decirle: "Hecho".  Y su "¡Hecho!" se realiza a un nivel que está por encima de lo esperado. Y son recompensados en consecuencia. Por eso las personas de este nivel eligen recibir su servicio. "¡Hecho!" no es solo una palabra, es un estilo de vida. Cuando adoptan el "¡Hecho!" como parte de sus vidas, no solo se vuelven más eficientes, sino que también se vuelven personas más tranquilas, más seguras de sí mismas y más satisfechas. Aquí está la regla que deben recordar: el habla viene después de que se ha realizado la acción. Escribir este artículo, ¡hecho! Alex Ziv